Se trata de una reforma integral de una vivienda situada en un edificio de 1956 con vistas al parque del Retiro. La distribución original contaba con un largo pasillo que atravesaba toda la vivienda, generando a su paso una serie de pequeños habitáculos con proporciones y formas poco funcionales.
La intervención libera la planta, generando espacios más diáfanos y agrupando los usos complementarios. Partiendo de una geometría poco ortogonal, decidimos apoyarnos en formas orgánicas y curvas para generar conexiones de manera sutil, componiendo un núcleo central distributivo que da acceso a todas las estancias de la vivienda, que ahora cuentan con mayor amplitud y luminosidad. En la propuesta sí se deciden respetar las proporciones y posición del salón principal con fachada en esquina, pilares de sección circular exentos y amplios huecos que ofrecen vistas al parque del Retiro.
La vivienda debía mantener un aspecto cálido y amable, neutral pero sin ser impersonal. En la actuación se quiso dar protagonismo a la estructura, manteniendo esa superficie de hormigón vista, integrando pilares y vigas descolgadas en el diseño de armarios y techos. Esta combinación de materiales otorga un aspecto contemporáneo, más industrial y ecléctico, que fusiona los elementos existentes con los renovados y confiere una estética muy actual con un cromatismo neutro y homogéneo.